martes, 14 de agosto de 2018

POR UN BORGES NOBEL




Cuando a fines del 2010, nuestro novelista Mario Vargas Llosa (MVLL) ofrecía un discurso en Suecia por haber obtenido el Premio Nobel de Literatura, recordó a la academia algo anecdótico y es que mencionó que Jorge Luis Borges (JLB), escritor argentino, representante del boom latinoamericano y César Vallejo, nuestro poeta emblemático, merecieron el referido premio, alguna vez. Esta declaración confirmaba una posición que el propio MVLL habría descrito muchos años atrás, en el programa “A Fondo” del recordado conductor español Joaquín Soler Serrano (aún pueden disfrutar la entrevista completa aquí).

Dicho esto, muchas personas como MVLL, simpatizantes de la pluma de Borges, consideran que el Premio Nobel siempre se le fue negado injustamente. Algunas investigaciones revelan que el galardón le fue negado por cuestiones literarias, cuestiones políticas (tal vez alguna apreciación incomprendida a algún dictador), e inclusive un acto de venganza por parte de algún miembro de la academia a razón de una crítica incisiva y punzante.

El suscrito comparte la opinión de quienes indican que un escritor no debe ser recordado por la cantidad de galardones que obtiene sino por la calidad de su trabajo; sin embargo, no puede negarse que uno es consecuencia de otro. El Premio Nobel de Literatura constituye el galardón más importante del género, un premio que ubica en un valor importante el trabajo literario, un reconocimiento que condecora la excelencia de los escritores del mundo. Todos soñamos con obtener el mayor reconocimiento y éxito en lo que hacemos, los atletas sueñan con el oro olímpico, los futbolistas con una copa del mundo, los actores con algún Oscar y quizás los cantantes con permanecer mayor tiempo en el ranking billboard; sin duda, estas aspiraciones nos convierten en personas competitivas y absolutamente ambiciosas en el mundo actual.

Afirmar que Borges no necesitaba el Premio Nobel para ser reconocido es ser mezquino con su trabajo, sobre todo si tenemos en consideración, el espíritu con el que se otorgan los premios. “Es una antigua tradición escandinava: me nominan para el premio y se lo dan a otro. Ya todo eso es una especie de rito", decía Borges. Esto devela un ligero fastidio en Borges y obviamente una cierta predilección por el premio que le fue esquivo hasta su muerte. Los novelistas, se inmortalizan a través de sus libros y pensamientos. La pluma de Borges sigue viva, sigue siendo influyente en el mundo literario, su legado es muy valioso para quienes pretendemos orientar nuestro trabajo hacia la sublimidad literaria.

Tras las interminables denuncias de acoso y abuso sexual, contra el Director Artístico Jean-Claude Arnault, personaje muy cercano al entorno de la Academia, la entrega del Premio Nobel de Literatura se ha suspendido hasta el 2019, año en el que se entregarán dos galardones, situación difícil toda vez que en mi opinión esto genera que no se premie a los dos mejores, sino al mejor y al segundo menos mejor.

Los estatutos de 1974 de la academia Nobel, señalan que el galardón no puede concederse a título póstumo, a no ser que el ganador muera en el periodo transcurrido entre la concesión y la entrega del mismo; sin embargo, en el año 2011 sucedió algo peculiar; el científico Ralph M. Steinman falleció horas antes que se tomase la decisión de concederle el Premio Nobel de Medicina. En esta situación el comité seleccionador alego que la noticia la recibió tres horas después de que le concedieran el Nobel, por lo que decidieron mantener el premio vulnerándose lo dispuesto en los estatutos de 1974 (antes de esto Solo y con otros estatutos dos personas recibieron un Nobel Póstumo: Dag Hammarskjöld, de la Paz en 1961 y Erik Axel Karlfeldt, de Literatura en 1931).

En España, la Fundación Saramago actualmente promueve la idea de entregar un Premio Nobel Póstumo en Literatura al poeta español Federico García Lorca, quien murió asesinado a los 38 años.

¿Puede Jorge Luis Borges ganar un Premio Nobel Póstumo en Literatura? Por las premisas antes expuestas considero que Borges sería un merecedor por excelencia de este premio; quizás sea una oportunidad estupenda que el 2019 se otorguen dos galardones, más aun si la academia no tiene reparos en incumplir sus propios estatutos. Finalmente, debe tenerse en cuenta que, aunque se evalúe la remota posibilidad de otorgar el premio póstumo a Borges, este ya tendría una competencia directa como el poeta Federico García Lorca ¿Con quién se quedan ustedes?

Compartir En:    Facebook Twitter

0 comentarios:

Publicar un comentario