sábado, 28 de julio de 2018

MAD, NUESTRO POLÍGRAFO INMORTAL




RBC televisión transmitía el programa “Vivamos”, conducido por Ricardo Belmont. El referido programa desarrollaba debates de diferentes temas. En una de sus ediciones se trató el tema de la “pornografía”. El conocido sexólogo Marco Aurelio Denegri (MAD), fue parte de ese programa, acompañado por diferentes panelistas como el obispo del Callao Ricardo Durand y el cineasta Armando Robles Godoy, entre otros. Mientras escuchaba las opiniones del panel, MAD se mostró escéptico pues tenía en su maletín armas que destruirían cualquier argumento sin fundamento. Cuando llegó su turno de hablar, leyó un párrafo del libro Rojo de Mao Tse-Tung que decía: “Quien no ha investigado, no tiene derecho a hablar. Aunque esta afirmación mía ha sido ridiculizada como empirismo estrecho hasta la fecha no me arrepiento de haberla hecho, al contrario, sigo insistiendo en que sin haber investigado nadie puede pretender el derecho a hablar. Hay muchos que apenas descienden de la carrosa, comienzan a vociferar y a lanzar opiniones criticando ello y censurando aquello, pero de hecho todos aquellos fracasan sin excepción porque sus comentarios o críticas que no están fundamentados en una investigación minuciosa, no son más que charlatanería”; inmediatamente leyó un pasaje bíblico, Eclesiástico Capítulo 18 versículo 19: “Antes de hablar, infórmate”. El respaldo de sus afirmaciones se encontraba en su ensayo “La Bibliografía General de la Pornografía”. Después de su intervención y al escuchar nuevamente la opinión del panel saco un cigarrillo, dejando en claro que todo lo que tenía que decir ya estaba dicho.

El pasado 16 de mayo MAD cumplió 80 años. Su mente seguía estando lúcida, su columna seguía saliendo en El Comercio, sus documentaciones y comentarios seguían siendo emitidos con un juicio y criterio envidiable, sin embargo, su programa ya no era transmitido. MAD tenía un problema, su cuerpo envejecía, sus movimientos eran más lentos y su voz ya no era la misma; todo esto como consecuencia de su avanzada edad, pero existían cosas que no se podía permitir que a MAD le sucedan. Lastimosamente, su salud se complicó cuando nuestro país se encontraba en modo fútbol.

Cuando se informó que MAD estaba internado en una clínica se inventaron varios mitos, algunos dándolo como desahuciado, otros que carecía de recursos económicos, mitos que desde luego fueron desmentidos con el paso de los días. Lo que no era un mito era la soledad en la que se encontraba.

Carlos López, amigo de MAD público su teléfono para recibir todo tipo de ayuda destinada a nuestro polígrafo, sin embargo, el teléfono no sonaba muy a menudo. Lo más indignante era que ninguna de las autoridades del país se manifestaba al respecto, ni el Ministerio de Cultura, ni el Ministerio de Educación. En este punto es necesario dejar en claro que el apoyo y la solidaridad que se reclamaba no era monetario, sino moral, dándole una distinción, el lugar que realmente se merece a un intelectual que como pocos, quedaba en nuestro país. Carlos López cuenta que se comunicó por iniciativa personal con el MINEDU para dar a conocer el estado de salud de MAD, “¿quién es Marco Aurelio Denegri?”, le habrían contestado. Parece que hasta ahora el MINEDU no lo conoce, pues ni un tweet han publicado respecto a su muerte.

El reconocimiento tardío. 

27 de julio, MAD se fue de este mundo. Siempre me imaginé ser entrevistado en su programa en mérito a alguna novela que hubiese publicado. En ese sueño siempre existía un temor y es que al escucharlo hablar rogaba no ser destruido con preguntas cuyas respuestas estén lejos de mis conocimientos, miedo quizás a hacer el ridículo.

Si alguien quiere saber quién fue MAD y por si le interesa averiguar cuál es “La Función de la Palabra”, en redes hay bastante material al que pueden recurrir. Entiendan que aquel viejo encorvado, con lentes gruesos y una variedad de manuscritos sobre una mesa, que nunca saludaba a una cámara, adornó nuestra literatura y los diarios con su saber e inteligencia. Aquella persona que consideraba más importante ser docto que ser un doctor.

Existe poco sobre su biografía, sin embargo, ante su deceso, reportes periodísticos ya se acercan más a lo que nunca quiso contar, pues no hablaba de sí mismo, siempre decía: “La vida de Marco Aurelio no es importante”. Se consideraba un vehículo de transmisión cultural, totalmente intolerante a la ignorancia, intolerancia que con el paso del tiempo se fue disipando al asumir que el mundo y la vida, suelen ser así, resignado a que el ser humano sea el único responsable de la involución de nuestra sociedad, lejos de aquella esperanza, pues el que vive de esperanzas muere en ayunas, proverbio que MAD siempre citaba.

Simplemente GRACIAS MAD, por ser uno de los responsables de Actualidad en Letras, por ser uno de los responsables del rincón de la cultura en la televisión, por el material que heredamos de tus conocimientos. No sabes cuan arrepentido estoy de haberme dedicado tan poco a escribir, pues de haberlo hecho obstinadamente, hubiese tenido el privilegio de conocerte.




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2 comentarios:

  1. Al igual que usted mi admiración a MADM un peruano ejemplar. Lo conoci joven aun encel cole en mis busquedas del y que veo ahora, dedesto hace 23 años creo... Gracias por recordarmelo. En adelante te seguiré. Di una ojeda a los títulos de tus publicqciones claro de manera sucinta. Me gustag.
    Saludos
    Graciela Ramos

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    1. Muchas gracias Graciela, siempre serás bienvenida en este blog. Un abrazo.

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