Transcurría
marzo de 1971 y Víctor Raúl Haya de la Torre recibía en su domicilio a un joven
César Hildebrandt. ¿Se siente un revolucionario? Preguntó el periodista. “Ah
sí, naturalmente. Creo que esa será mi filiación cuando… Cuando se muere la
gente, entonces ya no se le discute. Yo sí me siento firme en mis ideas porque –no
sé si será una ilusión- pero cada día que pasa las confirmo más… Creo que no me
he equivocado en cuanto al destino de la humanidad…” ¿Cuál destino? (Interrumpe
César) “El destino de la coexistencia pacífica. El otro es la guerra, y ese es
el suicidio universal. Lo dijo Einstein…”.
Aun siendo
un joven estudiante universitario, Víctor Raúl se fue del Perú en 1923,
llegando a Europa. Ese paso en Europa fue muy enriquecedor para él, sobre todo
el conocer Alemania. Allí tuvo la oportunidad de conocer al científico Albert
Einstein.
Víctor
Raúl contó en sus memorias de aquella etapa europea que el primer encuentro fue
casual, en una estación del tren interurbano. El segundo fue en un concierto
benéfico donde Einstein tocó el violín en la sinagoga mayor de la vieja Monbijoustrasse
de Berlín en 1930. El tercer encuentro fue durante una disertación de Albert
Einstein ofrecida en la Conferencia Mundial sobre Energía, en la que expuso su
teoría del espacio y tiempo. Fue la genialidad de Einstein que emocionó a Víctor
Raúl aquella noche.
El
contacto que estos dos personajes tuvieron en Europa, nunca se perdió. El Historiador
Hugo Vallenas Málaga nos cuenta parte del gran aprecio que Einstein tenia a Víctor
Raúl. Una muestra de ello fue aquella carta al dictador Sánchez Cerro, donde Einstein
clamaba por la liberación de Víctor Raúl en 1932. La misiva decía: “Destrucción ilustres personas es detrimento
e ignominia para colectividades nacionales y universales. Vosotros asumís grave
responsabilidad sobre suerte Haya de la Torre”. No sabemos si la referida comunicación
fue determinante para que Víctor Raúl fuese liberado; sin embargo, la voz del
genio alemán se plegó a la de otros grandes personajes mundiales como Rabindranath
Tagore (Nobel en 1913), Romain Rolland (Nobel en 1915), José Ortega y Mahatma
Ghandi entre otros.
Víctor
Raúl también contó aquel marzo de 1971 que Einstein le dijo: “Estoy
completamente de acuerdo con que los rusos –robada o no- se hayan llevado la energía
atómica porque solo así tendremos la posición competitiva, el conocimiento de
los riesgos. Por eso es que no ha habido una guerra hasta el momento”. Cuanto
alivio siento al saber a través de Víctor Raúl Haya de la Torre, que hasta
ahora, Einstein tiene razón.
LA HISTORIA MUNDIAL ES RICA EN INFORMACIONES, ES VERDAD QUÉ EXISTIERON PERSONAJES ILUSTRES QUÉ NOS DIERON SUS ASPIRACIONES
ResponderBorrarY SUS PENSAMIENTOS.